El verbo, ebrio?

Cuantas veces no hemos visto decir unas verdades de esta manera y en esas condiciones?
Pareciera que esa es la manera más conveniente, se ha de ser niño, loco o ebrio para que palabras como estas no le etiqueten a cualquiera en alguno de los tantos eufemismos que enmascaran la realidad. Ahí queda eso, el no lo puede decir ni más claro ni más alto.

Porque los cubanos han dicho basta y han echado a andar!

Si, pero pa'fuera!
En este caso parafraseamos la figura del popstar que los seudoprogres occidentales han construido de Ernesto Guevara y de la historia reciente de Cuba. Los cubanos han echado a andar pero para marcharse de ese pedazo de tierra que el destino puso bajo sus pies. Porque a pesar de, en la mayoría de los casos, no compartir ese "espíritu combativo" que les hace maltratar a sus semejantes solo porque otro lo manda y no tener tampoco esa vocación de mártir necesaria para poner el cuerpo como diana de escarmiento por pensar diferente y acabar "disidente", la gran inmensa masa de esos isleños vive atado en la distancia al destino de su tierra.
Resulta frustrante leer articulistas tomar partido por los detalles que se esgrimen como escusas y justificaciones para no enfrentar de cara la realidad de una sociedad cada día más abocada a un futuro ya pasado de gris. Es unaceguera tan selectiva en su patrón de juicio que resulta casi ofensivo su pretensión de emitir criterio o análisis sobre las cosas y lo que es peor sobre las personas y sus motivos para discordar de la "dictadura del proletariado". Hace ya más de una década se hablaba del pensamiento único y la muerte de las ideas como el peor de los males que en suerte nos tocaría enfrentar y no imaginaba cuanto apego y empeño nacería por la fantasía de una revolución que ya sé, fue hecha a pasos de gigantes.
Se suponía que con la aparente muerte de estas ideas se reformularían los esquemas de los cerebros izquierdos, que de esa coyuntura se desarrollarían maneras más prácticas de pensar en el bien colectivo y más sensibles de tratar la diferencia pero esto no ha sido posible. La mayor parte de estos progres con sus viseras de consignas se han enquistado en el pasado y a pesar de que la generación contemporánea no supera los cuarenta cuenta las mismas "batallitas" que sus abuelos, es patético!
Cuba y los cubanos no están en condiciones de sacudir la historia por los mismos motivos que otros pueblos no han podido en similares circunstancias, es por ello que necesitamos una ayuda urgente al menos de empatía। El punto de inicio no deberá ser reunir argumentos pasados para valorar el bien y el mal, necesitamos mentes con ojos en el futuro porque el destino es un camino hecho con cada paso esos mismos que en Cuba llevan ya veinte años como soldados al suelo, inmóviles, lastrando la pujanza de una sociedad dinámica y enérgica, ávida de un horizonte en el cual no lusca un poster con estrellita emboinada sino el sol bravo que reverbera en su lecho del golfo.
Y lo demás quizás sea lo de menos.